• Por la seguridad de la inversión.
  • Los proyectos están respaldados por cuatro figuras: constructor, promotor, fiducia y operador.
  • Es una inversión que tiene altos niveles de valorización.
  • Es una inversión 100% pasiva.
  • El inversionista recibe las utilidades netas de la explotación del inmueble en su cuenta bancaria según la periodicidad pactada en los contratos.
  • El inversionista no deberá realizar pagos de impuestos directamente relacionados con el inmueble, pagos de recibos públicos, ni tampoco encargarse del mantenimiento de este, ya que existe una figura encargada de administrar y cuidar el bien para tenerlo en condiciones óptimas para su explotación.
  • Es una inversión que le permite a las personas tener acceso a grandes proyectos sin necesidad de ser grandes inversionistas.
  • El derecho fiduciario puede venderse en cualquier momento, y al realizarse la venta se ahorran muchos de los trámites de impuestos y registros que se originan normalmente en la transferencia de inmuebles.
  • En caso de que no se cumplan las condiciones para dar inicio al proyecto, las personas que invirtieron sus recursos recibirán sus recursos junto con unos rendimientos provenientes de una cartera colectiva.